domingo, 9 de diciembre de 2012

¿Cuándo la insistencia se convierte en acoso?

El diario El País en su edición digital de hoy, 9 de diciembre,  inserta un reportaje sobre el acoso telefónico al moroso. A él les remito por si alguno de vds. desea consultarlo. El País
Habla de que las agencias de cobro insisten una y otra vez con llamadas a los supuestos morosos que tienen en sus listas. Unas hasta llaman a familiares, vecinos y amigos. Cosa que creo que es ilegal y así lo defiende el articulista.
Yo me siento acosado telefónicamente y no por una agencia de morosos, que creo que no soy, si no por, en primer lugar, las compañías telefónicas con las que no tengo contratado el servicio. Pese a haberles dicho más de una vez que no quiero cambiarme, su insistencia es tal que raro es el día en el que no recibo una o dos llamadas de esas, excepto los festivos.
Ayer hablaba sobre el tema con un familiar y él tiene contratado el servicio con otra compañía distinta a "la mía", quien le llama es "mi compañía"
A estas llamadas se suman las de las empresas que preguntan por la señora de la casa, otras citan mi nombre para intentar venderme algo, así que estoy hasta ........ (pongan vds. lo que quieran, yo no puedo porque me cierran el blog) de las llamadas a horas intempestivas para estos fines.
¿Quien ha facilitado mi nombre a esa empresa para que me llame? Quizás yo mismo al pulsar aceptar en alguna página web sin haber leído las condiciones del servicio. Así que mucho cuidado al pulsar en aceptar. Otras veces cuando mando mis datos para participar en algún sorteo o que me hacen un regalo pero no leo la letra pequeñísima que, cuando es en televisión, pasa a velocidad de vértigo por la parte de abajo de la pantalla. En algunos casos me dicen que ellos pueden ceder mis datos a otras empresas para fines....... 
Hace unos días me di cuenta antes de "Aceptar" un servicio en mi móvil pues me decía que les autorizaba para rastrear mi posición, vamos que nada más encender mi móvil ellos saben donde estoy. Pueden suponer que no acepté. Y no formo parte de esa red social. De eso hablaré otro día.
Supongo que alguien se dedicará a hacer negocio con bases de datos personales y hasta que se intercambien datos unos con otros.
Creo que es necesaria una regulación del uso de los datos personales mucho más efectiva que la que hay ahora, por ejemplo poder borrarme de esa lista con la misma facilidad que me doy de alta, pero parece ser que eso por ahora habrá que aparcarlo, pues nuestros gobernantes están más preocupados con contentar a "los mercados" que a los ciudadanos, que al paso que vamos perderemos hasta eso para pasar a ser súbditos .... de los mercados, por supuesto.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Así veo la escuela


Hace unos días se me cayó el mundo encima cuando una muchacha de unos veintitantos años le preguntó a la cajera de un supermercado, donde yo estaba guardando turno para ser atendido, lo siguiente: "oye, ¿que me sale mas barato una litrona de cerveza marca X u otra marca Y?" Las dos tenían el precio puesto.
 Ahora que se está tratando de IMPONER una lueva ley de educación, la enésima desde 1982 en que se cambió la ley de 1970, quiero haceros llegar lo que pensaba en mayo de 2002 y que fue publicado en Wadi-As el 17 de mayo ese año. Mi opinión no ha cambiado en los diez últimos años y ahora que he pasado a la "reserva"  me reafirmo en lo que escribí entonces.
Conscientemente estoy utilizando el masculino por no utilizar el lenguaje "politicamente correcto"  ya que, según ese lenguaje, tendría que decir : niños y niñas, padres y madres, maestros y maestras, políticos y políticas que tanto propugnan nuestro dirigentes y dirigentas, al que Arturo Pérez Reverte satirizó en un famoso artículo que levantó ampollas. Los legisladores y legisladoras, para no apearse de la burra, han pasado a utilizar y a imponer: alumnado, profesorado, progenitor 1 y 2, etc.

 
Así veo la escuela.
Tati
14 de mayo de 2002.
Revisado el 5 de diciembre de 2012.
No pensaba utilizar mis colaboraciones en Wadi-as para tratar asuntos profesionales, pero ante el debate que en los medios de comunicación y a nivel general se está desarrollando sobre la calidad de la enseñanza, quiero aportar mi granito de arena y mi opinión sobre la situación actual de la escuela en nuestro país.
En primer lugar quiero hacer constar que llevo dedicado a la enseñanza más de treinta años, casi todos con alumnos de doce a quince años. Actualmente imparto el área de Ciencias Sociales Geografía e Historia y algunas más, en un colegio público autorizado a impartir el primer ciclo de la ESO.
La situación actual se veía venir hace ya mucho tiempo, desde que se produjo la reforma, posterior contrarreforma y yo no sé cuantos cambios más pues no ha habido un plan que cinco o seis años dure.
En primer lugar habría que filosofar un poco y decidir cual es el papel que la sociedad asigna a la escuela. ¿Ha de ser un lugar donde se ayude a descubrir y a transmitir conocimientos? ¿Ha de ser un lugar dónde se eduque a los niños y se les forme para el día de mañana? ¿Ha de ser un aparcamiento de niños y adolescentes para que no nos den mucho la lata en casa? ¿Ha de ser el lugar donde se deban resolver todos los problemas que surjan en la sociedad y en la familia?
Yo creo que la mayoría de la sociedad apuesta por una escuela aparcamiento de niños y traslado de problemas que debían resolver los padres hacia la escuela institución, como si lo que le ocurre a su hijo no fuera cosa de ellos. Comprueben ustedes mismos como conflicto que surge, siempre aparece alguien trasladando la responsabilidad de su solución a la escuela: alcohol, drogas, educación vial, educación sexual, malos tratos, no violencia, etc.
Para que un alumno desarrolle “una actitud crítica ante mensajes orales y escritos” (uno de los objetivos fundamentales de la Educación Primaria) lo primero que tiene que aprender es a descifrar esos mensajes.
Por desgracia, en la confección de los planes de estudio no se ha contado con la opinión de los expertos y cuando esas opiniones que les han dado han sido contrarias a sus ideas preestablecidas, los políticos y sus coríferos los han tratado de ignorantes, atrasados, retrógrados, sutilmente amenazados por los "superiores" y cosas peores. ¿Quiénes son esos expertos? No los pedagogos de salón y demagogos de la educación si no los maestros que ya llevamos tiempo diciendo lo que se avecinaba, pero han tenido que llegar esos niños a los institutos y algunos a la universidad para que pongamos el grito en el cielo.
Actualmente un gran número de alumnos de doce a catorce años son analfabetos funcionales. No pueden ser críticos con mensajes escritos porque no saben leer, ni expresarse oralmente o por escrito, no tienen más que oír sus conversaciones.
Ya algunos se estarán frotando las manos. “La culpa, de los maestros” ¡como si no tuviéramos sambenitos colgados para que encima nos cuelguen ese!. No, toda la culpa no es nuestra o por lo menos no toda. Ustedes también, padres y políticos, tienen su mucha parte de culpa por haber practicado la política del avestruz.
Pregunten a sus hijos, de seis años, el que los tenga o si no a algún hijo de amigo o familiar ¿cuántos maestros entran en su clase al cabo del día? No se molesten se lo voy a decir: un generalista, (el maestro de toda la vida), el de Música, el de Educación Física, el de Religión, eso como mínimo y si hay que cuadrar el horario del centro puede ser que entre otro generalista más y en el peor de los casos hasta dos y ahora creo que también el de Inglés. Hoy confirmo: otro de Inglés (lo que faltaba, no saben el castellano y ya les vamos a meter otro idioma). Por mucho que el tutor quiera, es difícil de coordinar a tantas personas en un curso de primero de Primaria. Con tanta especialidad no hay tiempo para que aprendan a leer y a escribir, cuando los tienes medio ensimismados en una tarea de lectura o escritura hay que cortar porque es la hora de una especialidad, léase E. Física, Música, Plástica, etc. aunque sea la segunda hora de la mañana que es cuando más se puede rendir. Adiós a la enseñanza globalizada que se propugna en este etapa. La LECTURA y la ESCRITURA no son temas transversales como nos quieren hacer creer. Son MATERIAS FUNDAMENTALES a las quer hay que dedicar mucho más tiempo del que se les dedica. En el segundo y tercer ciclo ya se supone que leen y escriben con soltura y  no hay tiempo para las materias instrumentales (lectura, escritura y cálculo) y se profundiza en nociones de lengua como morfemas, lexemas, predicados, etc. y todo eso sin comprender ni siquiera lo que leen; matemáticas sin dominar, por ejemplo, la resolución de los más elementales problemas; inglés sin conocer el castellano, si es una comunidad con lengua propia las clases se dan en esa lengua.
Yo creo que se debe de incidir mucho más en la Lectura y en la Escritura que son la base fundamental de la enseñanza, y dejarnos de pérdidas inútiles de tiempo que no conducen a nada si no a que el niño cada vez se vaya distanciando más de la escuela ya que se encuentra perdido entre tanto texto, que es incapaz de descifrar, salvo los dibujos, y algunos ni eso.
¿En qué puede estar pensando un niño de doce años en una clase de primero de ESO en la que no entiende nada ya que le falta la base y ha pasado ahí automáticamente, porqué la ley así lo dice?
Esto es sólo un ejemplo de lo que se cuece en la escuela. A todo ello añadimos el que los niños ya desde primero saben que los cursos impares no se puede repetir, que en los pares sí, pero si ya has repetido un curso pasas automáticamente aunque no sepas hacer “la o con un canuto”, ustedes me dirán. Y si a eso le sumamos las presiones ejercidas por las madres, sí las madres, para que no repitan curso en segundo de Primaria porque entonces van a hacer la Primera Comunión muy grandes y van a parecer novios o novias, la situación es para echarse a llorar. Las medidas de refuerzo necesarias para esos alumnos con deficiencias brillan por su ausencia por falta de profesorado.
Creo que reformar la ESO sin, no ya reformar, sino transformar radicalmente la Educación Primaria es como a una casa que se está cayendo a pedazos echarle unos repellos en la fachada sin tocar para nada los cimientos.
Nunca han estado los materiales didácticos mejor editados y tan atractivos como ahora. Nunca se les ha dado a los alumnos las cosas tan claras como ahora. Nunca he visto una apatía de los alumnos hacia la escuela más grande que ahora. Nunca se ha tirado tanto dinero en material escolar innecesario comprado sin ton ni son por la Administración Educativa ya sea estatal o autonómica como ahora. Nunca en mis treinta años de docencia he visto un deterioro más grande de la calidad de la enseñanza como ahora, unos niveles de conocimientos tan bajos y cada curso los niños son más analfabetos, ya que estamos más obsesionados por regalar títulos académicos que por adquirir hábitos de aprendizaje y conocimientos, salvo honrosas excepciones.
Y acabo diciendo con Carlos Pérez Uralde (IDEAL 14 de febrero de 2002): “Ninguna reforma del, por otra parte, nefasto sistema educativo va a resolver el calamitoso panorama por la sencilla razón de que ese estado de incultura orgullosa y permanente que exhiben los jóvenes es el mismo del que alardean los adultos. No es que las nuevas generaciones practiquen un analfabetismo tan evidente que da grima porque les ha tocado en mala suerte unos modelos educativos que parecen diseñados por un sanedrín de cretinos: es que todo el país está sumido en un limbo de ignorancia, desprecio a la cultura y atontamiento general cuyas consecuencias se pueden notar con sólo encender el televisor o escuchar la radio[…] o con salir a la calle y poner en acción esa antena infalible a la que llamamos oreja…”.