Encierros en Gor y Graena

Sábado, tercer y último encierro en Gor
Como los días anteriores a las siete ya estábamos en ruta hacia la vecina localidad de Gor. Hay que salir a esa hora por dos motivos:
1.-Llegar al pueblo antes de las siete y media para poder aparcar en un lugar medianamente cercano a la plaza y entrar en el recorrido antes de que cierren las últimas vallas de protección.
2.- Contemplar y fotografiar la salida del sol: desde un puente de la autovía, sobre la marcha o pararte en la carretera comarcal, antes de iniciar la bajada hacia el pueblo.

Aunque lo iba disfrutando desde el asiento del copiloto, decidí que parásemos al tomar el desvío y entrar en la carretera comarcal. Maravilloso espectáculo que difícilmente puede captar una cámara en toda su belleza. Mientras capturaba unas imágenes me vino a la mente la letra de la canción del ídolo del momento entre las jóvenes y menos jóvenes, Pablo Alborán: 
"¿Quién abrirá la puerta hoy
Para ver salir el sol......?"

Gor

Como era de esperar había muchos más corredores delante de los novillos que en días anteriores. Me coloco en mi tramo un poco más arriba que ayer. Segundas campanadas de las ocho, cohete anunciador y apenas un minuto después los novillos pasan delante de nosotros abriendo la carrera con la espectacularidad que eso da. Carreras, tropezones, algún mozo cae al suelo, saltos a la valla y refugiarse como buenamente se podía pues los animales no bajaban en son de paz precisamente.

Terminada la carrera reunión en la entrada a la plaza y mostramos cada uno lo conseguido. Unos contentos, otros menos pero eso tienen los encierros: son visto y no visto.
Como habíamos dejado el coche junto a la fuente decidimos darnos un refrescón de cara y seguir hacia nuestro siguiente objetivo: Graena.

Caños de Gor

Graena

Desayunamos en ruta y a las diez y media ya estábamos allí. Fuimos de los últimos en pasar antes de que la autoridad competente ordenara cortar el acceso de vehículos al pueblo. ¡En qué nos vimos de encontrar aparcamiento!
Luego tocaba buscar un lugar idóneo. Plaza portátil, descartada. Me coloqué cerca de la entrada. Mi intención era subirme a una valla y desde ahí poder tomar las fotos que pudiera. Tuve que desistir por la poca consistencia de las vallas y el consiguiente peligro de que al agolparse la gente nos fuéramos todos al suelo delante de los novillos. Así que busqué un sitio elevado en el pedestal de una farola y allí esperé pacientemente hasta la aparición del encierro. Entre tanto hubo desfile de todo tipo de indumentarias: ellas luciendo palmito y ellos exhibiendo las largas horas de gimnasio, alguna que otra cogorza aún no digerida y entre tanto charla con dos lugareños sobre los problemas económicos para hacer la corrida, la anchura de las cañadas reales etc. 

Graena

 Once y veinticinco: un coche rojo intenta llegar hasta la entrada de la plaza. Todos nos preguntamos ¿qué hacía allí?, ¿por donde había entrado? etc. Rápidamente es conminado por la Guardia Civil a abandonar el recinto.
Escasos minutos después aparecen los cuatro novillos solos por el centro de la amplia calle. Nadie se ha atrevido a ponerse delante. Únicamente a la entrada de la plaza unos cuantos jóvenes los esperan para poder entrar con ellos y así hacer creer que habían corrido el encierro.

Graena

Como no teníamos interés en entrar en el coso nos fuimos hacia el coche y regresamos a Guadix.
Conclusión: cuatrocientos años organizando encierros dan mucha experiencia, en medidas de seguridad y en todo.
Si hay pueblos que quieren hacer encierros deben de tomar las medidas de seguridad adecuadas. Copiar de Gor y ver como se montan las vallas, como se sujetan, como se hacen los escapes para los corredores, etc.
En materia de seguridad Sobresaliente para Gor.

Así vio Khortés el tercer encierro de Gor. Y así el primero.